Fundamentación

 

         En el núcleo de la materia Procesos de Producción y Análisis II Grabado, nos hemos propuesto problematizar los términos grabado y estampa, que a nuestro entender han quedado sesgados en muchos casos por variadas circunstancias a técnicas y conceptos cerrados por problemáticas de políticas institucionales y de época.

Estas prácticas a nuestro entender han sufrido cambios sustanciales de los que no podemos quedar ajenos, y si grabar conlleva la acción de incidir en una superficie, ¿Dónde se colocan técnicas tan  variadas como la colagrafia, carborundo (J.Miro) en las que la acción de grabar no es necesaria?; o si por otro lado se prescinde de la presión, que es el fenómeno que posibilita la transmisión del relieve y la tinta de la matriz al papel, ¿dónde se colocarían los procesos de moldes como los de la obra de Rufino Tamayo, o los métodos electro gráficos?

         Estos cambios en las técnicas tradicionales han sido revisados y adaptados, y por otro han aparecido nuevas técnicas experimentales debidas, en gran medida, a la difusión de nuevos productos industriales; como los plásticos, polímetros etc. De esta manera el grabado sigue abriendo una gran red de relaciones técnico- procedimentales, cruzadas por nuevos materiales y productos de la industria, en la que se observan migraciones de materiales de diversas procedencias para constituir un amplio campo de repertorio iconográfico y conceptual. 

         Las experimentaciones son múltiples y constantes, esto no es nuevo, desde el siglo XIX con la incorporación de la fotografía y litografía, la mayoría de los artistas van a investigar  técnicas gráficas para la construcción de diferentes conceptos de producción en arte. En el marco de las vanguardias artísticas de la primera mitad del siglo XX, la experimentación es aún mayor, por una parte se buscan medios nuevos y mixtos, y por otra se produce una desacralización de los materiales más convencionales, asimismo se amplían los límites entre las disciplinas artísticas (enmarcadas en la superación de la tradición del arte y de la especificidad de la experiencia estética).

         Estas experimentaciones intervienen en nuestra realidad, produciendo  teorías y prácticas que desembocan en un viaje transformador de la disciplina. A través del tiempo y la historia no lineal, donde se re-descubre su potencial transformador, como característica esencial, por esto “El arte, por ser creador, es afirmativo, incluso  cuando involucra una crítica virulenta del lenguaje establecido, una demolición de los clichés dominantes. Si el artista experimenta con sus materiales, con sus procedimientos de configuración, con su estilo, no es por un prurito de novedad sino por un deseo genuino de explorar las posibilidades que abre la vida –el acontecimiento por excelencia“.[1]

 

 



[1] Ordóñez Díaz, Leonardo (2011) “Arte y acontecimiento. Una aproximación a la estética deleuziana” Rev. latinoam. filos. Vol.37 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires